EL ESPERADO VIDEO

No podía faltar el clásico vídeo de Pableras y Mario. Se pegaron una buena paliza entre los dos pero como siempre el resultado valió la pena.

II MEDIA MARATÓN CIUDAD DE LEÓN

Llegó el momento de hacer la crónica de la II MEDIA MARATÓN CIUDAD DE LEÓN.
Para mi ha sido uno de los mejores momentos que he vivido en León. No solo el día de la carrera, sino el fin de semana en general. Tuve la suerte de que mis hermanos Pablo y Mario y mi cuñadísima Patri vinieron a verme. Fue un fin de semana completo y creo que ellos disfrutaron mucho, sobre todo Patricia que no conocía León y se quedó enamorada de la ciudad.
Una vez colocado en la salida no podía dejar de pensar en el gemelo derecho que me había tenido estas dos últimas semanas en el dique seco. Tenía la pierna embadurnada de gel frío. He tenido la molestia toda la semana y estaba a la expectativa. Me había estado preparando para lo peor y prácticamente tenía asumido que en cualquier momento la molestia se convertiría en un latigazo que me haría abandonar. La incógnita era saber cuando. Por si fuera poco olvidé mi pulsómetro en el curro. Cojonudo.
Salimos Charly, Pichurro, Pepe y yo (esta vez bien colocados). Charly decide descolgarse y hacer la carrera desde el principio solo y marcarse un ritmo cómodo que le permita hacer un buen cambio de ritmo sobre el kilómetro 12. El resto decidimos buscar nuestro ritmo 4:30 desde el kilómetro 1. Ya en el kilómetro 10 Pichurro y Pepe me comentan que se descuelgan un poco y así guardar fuerzas para el final. Yo tengo la molestia en el gemelo pero no llega a doler. De cualquier forma estoy esperando que sobre el kilómetro 14, al igual que me pasó en la última tirada larga de entrenamiento, el gemelo me diga STOP.
Ya en la Catedral me quedo solo y mi objetivo es encontrar un grupito que ande con mi ritmo y me lleve arropadito hasta el final. En la Palomera lo encuentro y ando con ellos hasta el polígono de la Lastra donde vuelvo a quedarme solo. Pasan los kilómetros y sigue la molestia, pero a estas alturas ya me molestan hasta las pulseras. No se si el ritmo que llevo es malo o bueno y me da apuro preguntar a la gente el tiempo. Me vuelvo a quedar solo y eso me hace pensar que el ritmo es bueno y me entra un subidón. ( De perdidos ……. al río, ya llego aunque sea arrastrándome)
Un grupo, con caras conocidas, me pasa con un ritmo mejor que el mío y procuro no perderlos de vista.
Llego al Hispánico y me entran ganas de llorar cuando veo que estoy mejorando mi crono y estoy por debajo de 1:35. Oigo a Patricia animarme desde la grada pero no la veo, acelero, paso la meta y me siento afortunado.
Mientras espero a mis amigos y recobro el aliento me pongo trascendental y pienso en mi familia y en lo rápido que ha pasado este año, que particularmente para mi no ha sido fácil, donde hay luces y sombras. Me siento realmente bien y feliz.
Ahora me puedo tomar esas cañitas con mis amigos y familia. Toca celebrarlo.

Mi tiempo 1:34:11. Como todo en la vida .... al año que viene toca mejorar.

La organización se ha superado, el recorrido me ha gustado mucho y la gente de LEÓN como siempre CHAPÓ.

Una visita a la Plaza del Grano

De tapas con los amigos (ojo es cerveza SIN)

Los protagonistas